Fernando Soria Balseca se desempeña profesionalmente como consultor y asesor independiente en su país, Ecuador; pero atrás de este presente, se encuentra un pasado con una rica experiencia en la gestión pública y privada. Sólo por mencionar algunos de sus cargos, podemos decir que fue funcionario de carrera del Ministerio de Economía y Finanzas del Ecuador por 16 años, ejerciendo los cargos de Coordinador de Administración del Ciclo Presupuestario, Asesor del despacho ministerial, Subsecretario de Presupuesto y Viceministro de Finanzas, siendo nombrado provisionalmente en diferentes ocasiones como Ministro de Finanzas de su país. Licenciado en Contabilidad y auditoría, es actualmente Presidente de la Asociación Ecuatoriana de Finanzas Públicas - ASOFIP.
Muy amablemente, vía Skype, se prestó al diálogo con el equipo del Ciclo Compartiendo Conocimientos de GEO.
Es un honor poder tener esta conversación con vos, Fernando. Muchas gracias por la deferencia.
Buenas tardes a todos, y gracias a ustedes por convocarme.
Desde hace ya varios años, en nuestros países se ha trabajado en Presupuesto Basado en Resultados sin embargo pareciera que ese proceso “participativo” es controlable hasta la instancia de presentación del presupuesto haciendo muy difícil su seguimiento y medición a posteriori ¿Cuáles crees que son las claves para trabajar en un proceso completo de alto impacto?
Considero que muchos países de Latinoamérica tienen que fijarse primero en las bases, esto es, analizar el cómo presupuestan antes de pensar en llegar al presupuesto por resultados y evaluar esos mismos resultados.
A veces queremos instaurar metodologías de presupuesto por resultados sin tener bien identificadas y estructuradas las otras categorías de presupuesto.Es importante que las instituciones estén involucradas en el seguimiento de las programas.
Muchas de las autoridades, ministros, secretarios, desconocen de qué programas presupuestarios están compuestos sus ministerios o secretarías. Entonces, si ellos no están enfocados en el mismo, el seguimiento va a ser muy difícil, lo mismo que la evaluación de estos programas.
Es verdad. Todavía no hemos logrado que las áreas de gestión no solamente piensen en los ingresos-que es importante, no lo niego- sino en el impacto que van a generar con lo que hacen y en lo que hacen.
Exacto. Y que las autoridades de los ministerios se den cuenta del impacto que van a tener en su actividad política si los resultados son buenos.
El resultado final de estos programas debería ser el servicio entregado a la ciudadanía.
Te hago una reflexión respecto a cosas que pasan acá, en Argentina. Parecería ser que las gestiones se hacen bien, se validan, se verifican, sólo cuando es un requisito ineludible para recibir fondos; esto es, ante demandas de organismos financieros internacionales. ¿Pasa lo mismo en Ecuador?
Cuando hay recursos con crédito se crean unidades ejecutoras propias para el seguimiento de cada proyecto. Entonces, los desembolsos están atados al éxito previo de estos cumplimientos. Si no los cumples, no hay desembolso. Los presupuestos fiscales se aprueban en los congresos y los ejecutan las instituciones. Pero debería ser el Ministerio de Economía quien debiera ponerle metas y logros para seguir asignándoles recursos.
¿Cómo nace el Plan Nacional del Buen Vivir? ¿Sobre qué desafíos se decidió trabajar y cuáles han sido sus resultados?
La iniciativa del Plan Buen Vivir fue un cambio estructural del sistema de planificación de Ecuador. En el año 2003, antes del gobierno de Correa, existía una oficina de planificación que se llamaba ODEPLAN: era una oficina técnica adepta a la presidencia.
Después se creó la Oficina nacional de planificación y desarrollo. Y esta también fue respaldada por la constitución, porque este cambio de modelo de la planificación se incorporó en la carta magna, y también se creó la base legal suficiente con el código orgánico de planificación y finanzas públicas. Este código orgánico tiene dos libros, el libro uno de planificación, y el libro dos de finanzas públicas.
Otra cosa importante fue crear el Consejo Nacional de Planificación. Estaba presidido por el presidente de la república junto con los ministros, y también tenía delegados de cada uno de los consejos del gobierno autónomo. Todo esta inclusión de sectores nacionales y subnacionales fueron delineando el Plan Nacional del Buen Vivir.
Durante los primeros años funcionó con mucha fuerza; después, lamentablemente, el tema económico afectó al plan y a algunos de los resultados esperados, por ejemplo, la reducción de la pobreza y la desnutrición infantil. El plan fue bien elaborado pero hubo un agotamiento para con el gobierno, se fueron perdiendo seguimientos…
Hoy todo esto ha vuelto a una secretaría técnica, Ecuador Planifica, minimizada, que ha ido perdiendo autonomía, y está atada a la economía.
Entendemos que si la economía no está enmarcada en un plan económico o un plan social económico, como un acuerdo, no termina funcionando… como siempre decimos, la economía no es econometría solamente, es ciencia social. Se va Correa, y queda un aliado que toma otro camino. Hay levantamientos sociales en Chile, Bolivia y Colombia. ¿Cómo ves la perspectiva económica y social en este contexto social?
Fue un error del actual gobierno haberle quitado preponderancia al plan. Han hecho una planificación con objetivos a corto plazo, mediáticos y ajustada a la economía. El día a día funciona, pero estamos endeudados, y no para desarrollar infraestructuras o algo que tenga un retorno en el futuro, sino para apagar incendios.
Pero hay que estar atentos, el fuego no está totalmente apagado y las cenizas están todavía prendidas.
La población se tranquilizó con la derogación del decreto del incremento a los combustibles, y en los próximos días, que son de fiesta en Quito, reinará la tranquilidad.
Pero el FMI presiona para que se cumplan los metas fiscales, por lo que las calles se calentarán en enero o febrero, seguramente.
Respecto al paquetazo de medidas anunciado, ¿Se derogó todo el paquete previsto o quedaron algunas medidas que se están ejecutando?
El gobierno negoció muy mal el momento de crisis porque lanzó un paquete de medidas que incorporaba ajustes salariales, quitarles a los servidores públicos las vacaciones de 30 a 15 días lo cual generó un malestar generalizado. Luego el incremento de los combustibles al precio internacional terminó de desatar todas las protestas.
Conclusión: el presidente decidió dar marcha atrás todo, y planificar un nuevo decreto. Se acordaron mesas con presencia de la Iglesia y organismos internacionales, pero hasta ahora, al cabo de dos meses, sólo han sido meras conversaciones.
Hay crisis en puerta en los países de Latinoamérica. En Ecuador, ¿Qué medidas tomarías dentro de estos tres grandes rubros: recursos, gastos y financiamiento?
Yo creo que más allá de incrementar impuestos en el Ecuador lo que se necesita es cobrar bien los impuestos. Como este gobierno tiene un corte de derecha neoliberal lo que está haciendo es que los grandes paguen menos y que los pequeños obviamente sigan pagando, pero no con la fuerza apropiada.
Al tener amigos en el gobierno, comienzan las exoneraciones a los grandes grupos de importadores. La recaudación baja, a cambio de nada: no hay una contraparte de generación de empleo por parte de los grupos favorecidos.
Las divisas no deben salir del país, deben ser reinvertidas en Ecuador. Y en esto tampoco hay control.
Se necesita reestructurar ingresos permanentes, no temporarios, por ejemplo tratar de incorporar progresivamente a todos los comercios a la formalidad para que paguen impuestos. Luego se debería, ya con una mejor o más sana economía, pensar en incrementar unos puntos el impuesto al valor agregado. Actualmente en el Ecuador es del 12%, que es mucho menor a países de la región donde suele rondar por encima del 15% en algunos casos.
Te llevamos ahora al ámbito personal, con una pregunta vinculada a tu trayectoria en el sector público. Contanos cómo lo viviste, qué sentiste trabajando para el Estado, trabajando para hacer cambios en la sociedad.
Estuve vinculado al sector público desde el 2003 hasta marzo de este año, cuando salí del Ministerio de Economía y Finanzas. Comencé cuando los gobiernos de derecha no asignaban recursos para el gasto social, como analista de los ministerios de Educación y Salud. Las asignaciones eran bien básicas, sólo se asignaban recursos para gastos en remuneraciones y en bienes y servicios. En 2006, con el advenimiento del gobierno de Correa, hubo un cambio importante en la planificación, asignando agresivamente recursos para infraestructura educativa y de salud. Luego vinieron asignaciones para las mega infraestructuras, como las hidroeléctricas, y obras públicas en carreteras.
Tú te das cuenta como un gobierno asigna los recursos dependiendo de su ideología. Cuando cambias a un gobierno de derecha como está pasando en el gobierno de Moreno, vemos que las asignaciones para infraestructuras vuelven a cero. Las asignaciones solamente son para gastos de personal y servicios, y para pago de obligaciones de existirlas.
Estuve ocho años como subsecretario de presupuestos, y en los últimos años del gobierno de Correa, como vice ministro de finanzas. Al cambiar el gobierno, permanecí en ese puesto porque había una continuidad ideológica, incluso el nuevo ministro estaba muy alineado con el anterior. Luego hubo un quiebre importante, un cambio de ministro, asumió Richard Martínez, que es neoliberal, y bueno, todos tuvimos que dar un paso al costado.
Me desvincularon con una indemnización en marzo de 2019, y ahora estoy en el ambiente privado asesorando con otras instituciones.
Es paradójico porque recientemente me ha contratado la Asamblea Nacional para analizar el presupuesto entregado por el ejecutivo con ojos críticos. Antes, me tocaba defenderlo y ahora buscarle los siete errores.
Para ir cerrando, te agradecemos por este tiempo y te vamos a hacer lo que llamamos aquí la pregunta GEO.
Si tuvieras la lámpara de Aladdin y te dieran la oportunidad de ser presidente por un día y tomar una sola decisión, una medida que sea efectiva y pueda cambiar el curso de las cosas. ¿Cuál sería esa medida?
Pensando en la estabilidad económica futura, haría una priorización de los subsidios con ciertos acuerdos y con ciertos incentivos para los sectores más afectados.
Y si me permites que el deseo sea compuesto, quitaría los subsidios que van por el lado del gasto tributario. Justo revisábamos en la Asamblea Nacional que Ecuador tiene 5 puntos de PBI como gasto tributario, son cinco mil millones de dólares. Si pudiéramos revisarlo, analizarlo de una manera responsable, nos daríamos cuenta que hay muchas de esas cosas que no son necesarias y que al quitar esos beneficios otorgados especialmente al sector privado lograríamos una mejora en la recaudación. Sin subir impuestos, solamente quitando esas prebendas que han ganado ciertos grupos económicos en el transcurso del tiempo y que nadie ha tenido los pantalones para decirles hasta aquí llegaron.
Ha sido un honor, muchas gracias y esperamos tenerte muy pronto aquí, en Argentina.
Es mi deseo viajar pronto por allí. Espero verlos. Un saludo grande para toda la gente de GEO. Muchas gracias.
Responsable General: José Lezama Altuna
Edición: Pablo Miranda
Coordinación y organización general: Viviana Noir
Material adjunto:
“Ecuador obtiene presupuesto para 2020 sin aprobación del parlamento” por EFE, en El Imparcial. 17 de diciembre de 2019.
Extraído de:
https://www.elimparcial.com/mundo/Ecuador-obtiene-presupuesto-para-2020-sin-aprobacion-del-parlamento-20191217-0141.html
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