Juan Mangiameli, Licenciado en Ciencias Políticas y ex Director Nacional de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC), conversó sobre el transporte público en nuestro país, con José Lezama, Director del Centro de Producción, en el marco del segundo Ciclo de entrevista “Compartiendo Conocimientos”.
Juan Mangiameli:
¿Quién es Juan Mangiameli? ¿Y por qué te inclinaste por la Ciencia Política?
Desde pequeño siempre fui muy curioso en la cuestión social y de la misma vida en comunidad. Mi madre es antropóloga y por supuesto que eso ha influido en mi decisión, y también me hacía preguntas reiteradas sobre lo que quería, pero como soy una persona generalista, elegí ciencias políticas. Cuando tuve que decidir también había visto la carrera de Ingeniería en Sistemas, que era algo contrario a ciencias políticas, pero de igual manera tenía un marco general.
Hay algo que está muy marcado en la sociedad sobre las ciencias políticas que se entienden como procesos políticos, procesos eleccionarios. Pero en concreto, la ciencia política es una ciencia social, ¿no?
Si, en sus bases responde a los por qué vivimos en sociedad. Por ejemplo, está la teoría de Jean Jacques Rousseau “Pacto social” (también conocida como “Contrato social”) o también tenés la teoría de Thomas Hobbes “El hombre es un lobo para el hombre”, con esos dos parámetros fui entendiendo la cuestión respecto a cómo vivimos en sociedad. Por otro lado, en otros países, el politólogo deja un poco lo que son las cátedras de la materia, la academia y de responder a preguntas más generales, y se dedica a estudiar lo que son las políticas públicas, es decir, la función del Estado. Ahí aparece lo que es la relación entre Estado y Sociedad Civil.
Ahora vamos al terreno de tu expertiz. ¿Qué es el transporte en general?
Es una actividad que no tiene razón en sí misma, sino que es la razón de la actividad que estaría actuando. Por naturaleza es transversal, ya sea en carga, que ayuda a transportar la mercadería, o en el transporte de pasajeros, de manera que ayuda a toda actividad humana, por ejemplo, a los que van a su trabajo, a los que hacen acciones recreativas y en general en lo social de las personas. Esa es su principal característica. El transporte no deja de ser una solución tecnológica que se elige.
¿Y qué es el transporte público?
Cuando agregas la palabra “público” pasa a ser un transporte de pasajeros, y en general responde al movimiento de una sociedad urbana. Es una política pública, que el Estado no puede dejar la responsabilidad en las manos de las fallas del Mercado, sino que tiene que intentar mejorar la calidad y brindar servicio a la sociedad.
¿Las formas de abordar el tema de transporte público, según toda la experiencia que has tenido en distintos lugares, responde al contexto del país o al tipo de Estado presente o no tan presente?
Esto responde a la geografía urbana que, por ejemplo, vemos en el AMBA que heredamos de lo ferroviario, que tiene un servicio que es brindado por el Estado. Por otro lado, yo viví un tiempo en Francia donde hay empresas privadas que hacen un rol de empresas públicas, porque de cierta manera tiene un subsidio estatal. Es un mix entre el privado y el Estado. Después, en otras capitales del mundo pasa lo que ocurrió aquí antes del 2001, con la presencia del sector privado.
El transporte es una consecuencia que responde a las actividades de las personas. ¿Crees que eso se puede resolver dentro del ámbito privado o siempre debe tener una intervención del Estado?
La intervención del gobierno es necesaria. Primero porque hay 3 tipos de centros urbanos con dimensiones diferentes, tenés el área metropolitana de Buenos Aires, siete u ocho ciudades de tamaño medio y también están las pequeñas ciudades. Ahí juega la densidad poblacional, el volumen, que son diferentes, y el mercado que no va a responder de la misma manera por la demanda que significado una de la otra.
¿Cómo se lleva adelante en el mundo esta discusión si debe inferir el estado o el privado en el servicio de transporte público?
En el mundo esa discusión ya está zanjada, se entiende que el estado tiene que intervenir, a veces varía si el subsidio va a la oferta o directamente al pasajero (demanda), donde le reintegras de acuerdo al decil donde se encuentre ubicado dentro de la sociedad, a través de distintas soluciones tecnológicas. Aquí en la Argentina pasa que se va mucho a la oferta y después se pierde la noción de los costos, que quizás si subsidias a la demanda, el privado está más pendiente de sus costos, y en eso el privado demuestra que es bueno.
¿Qué es el transporte multimodal?
Es la interacción entre distintos tipos de transportes, como puede ser el ferroviario, el fluvial, el automotor, que son distintas soluciones tecnológicas que el ciudadano elige, para resolver el problema de la demanda en general. Cuando hablamos de multimodal nos referimos más a la carga y ahí queda claro que nuestro país tiene un desequilibrio en comparación con los países vecinos. Argentina está por debajo del 5% en participación ferroviaria, mientras que Chile y Brasil tienen 20, 30 por ciento.
¿Cómo es el tema de la logística en el transporte multimodal?
La logística le suma al transporte la cuestión del abastecimiento, que no es solo el traslado de la carga, sino también el combustible que se usa en el campo, o los fertilizantes que entran. Según mi experiencia en Francia, la discusión no es menos o más regulación, es la calidad de la regulación que mejora el mercado, como también pasa en el ámbito del deporte, que las mejores competencias (Ligas) están mejor reguladas. El privado y el estado articulan en esto, el privado se inclina a la eficiencia y el estado se ocupa de las ciertas articulaciones de inversión y gobernancia, que quizás el privado no tiene el tiempo, el incentivo para solucionar eso.
Independientemente del contexto presente del país. ¿Qué opinión tenés de los subsidios al transporte en general?
En términos generales, creo que hay que marcar la diferencia, porque hay más subsidio a los pasajeros, y pienso que debemos inclinarnos a la equidad, sobre todo federal, por supuesto respetando las dimensiones de las ciudades. Habría que repensar ese capital hundido a veces tener varias alternativas. Si hay subsidios también deberíamos sumar incentivos. Hay que ver el tema del tiempo en cuanto al subsidio, en el desarrollo del mercado o público, pero no permanente.
Según la lógica que planteas. ¿El subsidio es necesario inteligentemente hasta cierto punto?
Si, veo que no se puede estigmatizar la herramienta, y creo que es eso es una política económica y hasta socioeconómica. Con esto no subestimo a los que estamos en el ámbito de transporte, sino que eso nos excede y lo debe tomar un economista o especialista en políticas públicas. Mientras que un especialista en transporte no tiene nada que ver con esta política que es más integral, donde hay que evaluar impactos. Veamos cuales son los costos y beneficios, y si estos no se multiplican, derivemos los gastos del estado a otro tipo de inversión.
Vos también sos especialista en la industria aeronáutica. ¿Qué tenés para contarnos? ¿Ahí pasa a la inversa, no?
Si, aquí más que subsidios tenés costos de impuestos. Nosotros en comparación con Brasil y Chile, si lo tomamos por cada 100 habitantes, viajamos mucho menos, bastante menos que Chile, y tenemos una dimensión que justifica esto. La industria del turismo, sobre todo en Europa, y tenemos que entender que la aviación es una herramienta necesaria y fundamental para el desarrollo del turismo. Y creo que Argentina tiene que buscar otros tipos de incentivos que para mí no son los impuestos, a su vez, creo que debe aumentar la participación provincial y regional, porque son ellas mismas las beneficiadas del comercio aeronáutico.
¿Qué debe hacer el estado para mejorar esta situación?
Debe buscar el incentivo de otras empresas que justamente no compiten con Aerolíneas Argentinas, y Aerolíneas si puede encabezar la cuestión, pero en particular esto aviones son los mejores para desarrollar alimentadores, como fider, puestos que en su región puedan mejorar volumen, que pasa en Salta e Iguazú, que cada vuelo que le sumas lo toman porque tienen atractivos turísticos, y la clave está en encontrar empresas que puedan explotar eso. No se le puede dar todo el mercado comercial a una única empresa.
¿Hay datos, información e indicadores en esto?
No. Y si nos comparamos con los de la región estamos deficientes y tenemos la cuenta pendiente. Por ejemplo, el Ministerio de Transporte de Brasil tiene un anuario de datos muy interesante. Con esto voy a lo interdisciplinario, porque a veces nos hacen falta profesionales que sean de otras áreas y no de transporte, como economista y que tienen tiene que ver con los datos.
Si fueras Presidente por un día y tuvieses la posibilidad de tomar una medida, sea cuál sea, y sabes que es de aplicación efectiva ¿Cuál sería esa primera medida?
Si, la medida la volcaría al tema de transporte. Si fuera presidente haría una inversión en la infraestructura del transporte. Tendría que tener algunos puntos del PBI o del presupuesto anual, que no cambie dependiendo el gobierno sino que, como dicen los economistas, la inversión se haga en bienes de capital ajustados a la infraestructura, para que tenga un porcentaje abultado o que sea como a los países desarrollados y sobre todo que sea constante en el tiempo.
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