Desde 1982, cada 10 de abril se conmemora en nuestro país el día del Investigador Científico. Pero, ¿gracias a quién y por qué se celebra esta fecha?
A lo largo de la historia, nuestro país ha tenido eminencias en el campo de la medicina y la ciencia que desarrollaron cambios significativos. Profesionales que han dedicado su vida a la actividad científica para la mejorar la calidad de vida de las personas.
Para celebrar este día se eligió el natalicio del doctor Bernardo Houssay (1887-1971), primer Nobel de Medicina argentino y latinoamericano el 10 de diciembre de 1947 por sus descubrimientos sobre el papel que juegan las hormonas de la glándula pituitaria en la regulación de la cantidad de glucosa de la sangre en los animales, estudios que posibilitaron nuevos avances en el tratamiento de la diabetes, según difunde el portal Educ.ar.
Houssay nació en Buenos Aires en 1887. Sus padres, ambos franceses, decidieron que estudiara en Argentina a diferencia de sus tres hermanos. En 1911, con 23 años, se graduó de médico, aunque comenzó a ejercer como profesor en la Universidad de Buenos Aires a los 21. Convencido por mejorar la investigación científica a nivel gubernamental fundó, en 1958, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Fue su presidente desde la creación hasta su muerte, el 27 de septiembre de 1971.
Gracias a la vocación de Houssay y de tantos otros médicos y científicos argentinos se ha a podido a avanzar en el campo de la medicina, materia prima vital para que cada país sea sustentable y confiable tanto en la promoción de la ciencia y la tecnología, como en la salud de su pueblo.
GEO, transformando el conocimiento en acción.
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