El 18 de julio es una fecha que se recuerda con profunda tristeza y dolor en Argentina y en todo el mundo. En este día, hace años, ocurrió el devastador atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en la ciudad de Buenos Aires.
En el año 1994, un coche bomba explotó frente a la sede de la AMIA, dejando un saldo de 85 personas fallecidas y cientos de heridos. Este acto terrorista sin precedentes conmocionó a la sociedad argentina y a la comunidad internacional, dejando una profunda herida en el corazón de la nación.
La AMIA, reconocida institución de la comunidad judía en Argentina, fue el blanco de este cobarde ataque, que tuvo como objetivo sembrar el terror y la división en la sociedad. El dolor y la pérdida generados por este acto de violencia siguen presentes en la memoria colectiva, recordándonos la importancia de luchar por la paz, la justicia y la tolerancia.
Rendimos homenaje a las víctimas del atentado contra la AMIA y nos solidarizamos con sus familias y seres queridos. Reafirmamos nuestro compromiso de promover una sociedad justa, inclusiva y libre de violencia, donde la diversidad sea valorada y respetada.
Nunca olvidaremos el atentado contra la AMIA y continuaremos trabajando para construir un futuro en el que este tipo de actos de violencia no tengan lugar, y donde reine la armonía y el entendimiento entre todas las personas.
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